¿Podrán las grandes aseguradoras innovar alguna vez como sus rivales insurtech?

 

Entender y definir la innovación digital es clave para provocar el cambio. En el sector de los seguros, la transformación digital se ha convertido en un requisito para estar a la altura de las nuevas insurtech.

Fuente: future.inese.es

Pero, para ello, hay que definir y entender algunos conceptos como “innovación” o “disrupción” y tratar de entender qué tienen que cambiar las grandes compañías del sector asegurador, cómo tienen que adaptarse, cómo se puede hacer y por qué hay que empezar, como revela este artículo publicado en Forbes y firmado por Ahmed Sheikh, el director de Tecnología Digital de Royal & Sun Alliance Insurance Group.

Sheikh, que destaca la gran confusión entre “innovación digital” y “disrupción digital”, considera que innovar, en cuanto a la idea de añadir algún tipo de valor, no es difícil para las aseguradoras tradicionales y “es tan factible para los seguros grandes, complejos y tradicionales como para los ágiles entrantes en el mercado nativo de la nube”.

Sin embargo, las insurtech, al contrario de las aseguradoras tradicionales, sí están sabiendo aprovechar la demanda de unos clientes que tienen unas expectativas diferentes y que quieren “servicios más rápidos y cómodos”. Pero que las insurtech hayan sido las más rápidas a la hora de satisfacer esas expectativas, concluye el directivo, no significa que las aseguradoras tradicionales no estén igual de preparadas para hacerlo.

Pero para ello necesitan un “cambio de mentalidad” y tener claro por dónde comenzar a cambiar para mejorar la experiencia del cliente y ahí lo tiene claro: la gestión de reclamaciones. Aunque Ahmed Sheikh es contundente: “abordar un proceso tan importante como el de las reclamaciones no es para los pusilánimes. Se necesita la participación de toda la empresa. Esto incluye el patrocinio ejecutivo, los presupuestos y la comprensión de que no será un proceso de un día para otro”.

En el artículo, el directivo explica cómo estos cambios afectan a las personas, los procesos y la tecnología, abogando en este último punto por la colaboración con las insurtech.