“A medida que los vehículos autónomos van proliferando, es probable que la frecuencia de accidentes caiga precipitadamente con el tiempo y, en última instancia, podría traducirse en costos de pérdida y primas significativamente más bajos para las aseguradoras”, afirma el informe de la agencia. Por lo tanto, es probable que las ganancias también disminuyan, “ya que la mayoría de las aseguradoras establecen objetivos de ganancias como porcentaje de las primas”.
La responsabilidad de los automóviles también podría cambiar: “Los reguladores, los legisladores y los tribunales tendrán que determinar cómo se reparten las responsabilidades por accidentes causados por vehículos autónomos entre los fabricantes de automóviles, las empresas de tecnología, los conductores y sus aseguradoras”.
La reparación de los vehículos eléctricos, más costosa
No obstante, en un informe separado sobre vehículos eléctricos, desde Moody’s se pone de relieve que son más costosos de reparar. A medida que aumenta la flota de vehículos eléctricos, «las aseguradoras deberán incorporar de manera proactiva la composición cambiante de la flota en la parte de responsabilidad de sus planes de precios, que cubre daños a vehículos de terceros».
Asimismo, el informe recuerda que los incendios de vehículos eléctricos “son mucho más difíciles de contener que los incendios de gasolina” y una mayor parte de estos incendios ocurren cuando un vehículo está estacionado, “lo que puede dañar hogares y negocios». “Los reguladores de las aseguradoras y los tribunales deberán determinar quién será responsable de estas reclamaciones”, remarca el informe.
