En su último informe, la asociación cita como ejemplos las amenazas en torno a la privacidad y el riesgo de discriminación potencial, así como el desfase entre el ritmo de desarrollo de las tecnologías de IA y los marcos normativos correspondientes.
Asimismo, se analizan también los distintos enfoques de la regulación y se explora su impacto en el sector de los seguros. Al respecto, concluye que los marcos reguladores de los seguros existentes, neutrales desde el punto de vista tecnológico, pueden aprovecharse para gestionar los riesgos relacionados con la IA específicos de los seguros, mientras que la regulación intersectorial podría obstaculizar la innovación.
“Los marcos reguladores deben evolucionar a la par para garantizar un uso ético, responsable y equitativo de las tecnologías de IA, sin obstaculizar la capacidad de innovación de las aseguradoras. La rápida evolución de los desarrollos de IA hace que esto sea un reto, pero un enfoque equilibrado de la gobernanza de datos con un enfoque en los resultados del cliente ayudará a promover la innovación de una manera justa”, comenta Jad Ariss, director general de la Asociación de Ginebra.
«Aunque ciertos riesgos pueden aumentar por el creciente uso de la IA en los seguros, estos riesgos no son nuevos. Por consiguiente, ya están contemplados en los marcos normativos existentes, que pueden aprovecharse y adaptarse al uso de la IA en los seguros», señala. Además, como se destaca en el informe, los enfoques coherentes entre jurisdicciones ayudarían en gran medida a las aseguradoras a navegar por los desafíos y oportunidades relacionados con la IA de manera más eficaz”, apunta Dennis Noordhoek, director de Políticas Públicas y Regulación de la Asociación de Ginebra y autor del informe.
