Son algunas de las conclusiones del X Informe de Riesgos Futuros, la encuesta mundial realizada por IPSOS para el Grupo AXA a un panel de 4.500 expertos de 50 países y que, de manera adicional, también se ha realizado a la población adulta de 15 países del mundo con el fin de conocer el nivel de percepción de riesgos. Otro dato del informe: el 60% de los encuestados cree que la sociedad necesita asumir riesgos para avanzar.
Según los expertos, a la pandemia, las guerras y los desastres naturales, le puede suceder una crisis global provocada por los avances tecnológicos, pues a medida que las sociedades se hacen más dependientes de la infraestructura digital, las vulnerabilidades a los ciberataques y las disrupciones tecnológicas aumentan.
La ciberseguridad se sitúa como el segundo mayor riesgo para los expertos y el tercero para la población en general, después del cambio climático. Además, otros riesgos relacionados con la tecnología, como la ética, la economía y el empleo, también han experimentado un aumento en la percepción como amenazas. En este último aspecto, el temor a que la inteligencia artificial desplace o sustituya empleos a gran escala ha aumentado del 33% al 37%, hasta colocarse en la 12ª posición del ranking mundial; posición que en los países asiáticos asciende hasta la 9ª.
La prioridad de regular
El informe también revela que un 64% de los expertos y un 70% del público en general a nivel mundial abogan por detener la investigación y desarrollo de la IA hasta lograr un consenso legislativo sobre su uso.
Asimismo, se destaca que las administraciones públicas están menos preparadas para hacer frente a los riesgos de la inteligencia artificial, según los expertos y la población en general. Por su parte, el riesgo de un ciberataque masivo se presenta como una preocupación importante por las consecuencias que podría tener, como el colapso o paralización de los servicios de salud (para el 86% de los expertos y 80% del público en general) y del sistema bancario y financiero (para 83% de los expertos y 79% del público). Incluso el último riesgo, un ciberataque que cause una catástrofe nuclear o una catástrofe industrial grave, sigue siendo percibido como significativo por dos tercios de los expertos y casi tres cuartas partes de la población general.
Además, la interacción entre la transformación digital, el cambio climático y las tensiones geopolíticas crean un entorno de riesgos en constante evolución en la sociedad y la economía, donde la gestión de riesgos adquiere una nueva relevancia.