Los seguros paramétricos llaman la atención futura de Salud y Vida

 

Los seguros paramétricos pueden ser una herramienta de utilidad para afrontar los riesgos sobre la salud de las personas asociados al cambio climático, según desvela la Asociación de Ginebra en un reciente informe.

Fuente: future.inese.es

Elaborado junto a Wellcome, este estudio analiza las repercusiones del cambio climático para las aseguradoras de Salud y de Vida, que si bien no han sido significativas hasta ahora, a diferencia de en los seguros de Daños, es probable que aumenten a medida que los efectos del cambio climático sean más frecuentes y graves.

Por ello, desde la organización se insta a la industria a innovar, por ejemplo, mediante seguros paramétricos, para pagar una cantidad predeterminada cuando se produce un «evento desencadenante».

“El uso innovador de los seguros paramétricos ha llamado la atención para el futuro. Pero las iniciativas paramétricas requerirían que las aseguradoras de Salud y Vida homogeneizaran el riesgo y cuantifiquen volumen y frecuencia para decidir el riesgo de un acontecimiento «desencadenante» masivo, sin que las primas resulten inasequibles”, indica el informe, que apunta, eso sí, la necesidad de las correspondientes “consideraciones reglamentarias”, habida cuenta de la novedad de estos enfoques.

Más datos

En esta línea, otra de las prioridades que identifica el informe para las compañías es “abordar los retos de los datos para medir los riesgos sanitarios relacionados con el clima”.

A este respecto, se señala: “Para comprender mejor de los riesgos futuros, las aseguradoras de Salud y de Vida deben recurrir a un conjunto más amplio para reunir datos multisectoriales que les permitan comprender áreas de vulnerabilidad. Esto puede incluir evaluar no sólo la probabilidad de olas de calor en una región determinada, sino también el número de ancianos, la frecuencia de los cortes de electricidad y las enfermedades existentes y la morbilidad existente para elaborar escenarios climáticos y sanitarios prospectivos”.

Adrita Bhattacharya-Craven, directora de Salud y Demografía de la asociación y autora principal del informe, comenta: “Los efectos del cambio climático son evidentes en lo que respecta a la mortalidad. Pero nuestro informe muestra el riesgo creciente que supone también para la morbilidad. Construir y preservar la asegurabilidad requerirá una fuerte colaboración entre aseguradoras, entre líneas de negocio y con la comunidad investigadora y política en general”.

Madeleine Thomson, responsable de Impactos Climáticos y Adaptación de Wellcome, añade: “Necesitamos más investigación sobre las repercusiones del cambio climático en la salud para que las aseguradoras de Salud y de Vida puedan desarrollar productos que ayuden a gestionar estos riesgos, sobre todo cuando puedan apoyar la ampliación de la cobertura del seguro a las poblaciones desfavorecidas de los países más vulnerables al riesgo climático”.