Todo lo (bueno y malo) que la IA puede ofrecer a la industria de seguros

 

Si bien la IA seguirá aportando mayor eficiencia a muchas áreas del proceso de seguros, no está exenta de desafíos. Así lo afirma Global Insurance Law Connect (GILC) que acaba de lanzar su primer ‘Informe de Inteligencia Artificial’, basándose en información de 18 países sobre cómo la inteligencia artificial presenta oportunidades y desafíos a la industria de seguros.

Fuente: future.inese.es

Los algoritmos de IA pueden tener sesgos inherentes y falta de transparencia, lo que genera preocupaciones sobre la privacidad de los datos y cuestiones éticas, el uso de la IA también aumenta el potencial de eventos relacionados con la cibernética.

Gillian Davidson, presidenta de GILC y socia de Sparke Helmore, detalla que “la IA ya se ha convertido en una parte esencial de nuestra vida diaria y se está abriendo camino rápidamente en el sector de los seguros. Se espera que esta tendencia continúe ya que la IA ofrece numerosos beneficios, incluido un procesamiento de reclamos más rápido, suscripción mejorada, productos de seguros innovadores, procesos administrativos optimizados y chatbots más eficientes”.

Mejor comprensión del riesgo

La investigación destaca la capacidad de la IA para analizar rápidamente grandes cantidades de datos como una poderosa herramienta para que las aseguradoras predigan y evalúen riesgos, particularmente cuando existe una fuente importante de datos. Como explica Gillian, “el uso de la IA puede ayudar a las aseguradoras a ingresar a mercados que pueden resultar desafiantes debido a la falta de historiales prolongados de pérdidas para ciertos tipos de riesgos”.

Además, esta tecnología puede digerir rápidamente grandes volúmenes de datos y producir análisis más precisos, que pueden ser útiles para diseñar cobertura para incidentes cibernéticos a gran escala, por ejemplo. «En última instancia, este análisis de riesgo mejorado beneficiará a los consumidores, ya que permitirá a las aseguradoras ofrecer una cobertura más relevante y personalizada a sus clientes».

Nuevos modelos, nueva distribución

Las aseguradoras y sus asesores legales seguirán de cerca el progreso de las regulaciones y leyes específicas de la IA: La próxima Ley de IA de la UE se convertirá en el punto de referencia para muchas jurisdicciones en todo el mundo. También serán muy conscientes de la responsabilidad, la privacidad y las exposiciones cibernéticas que podrían surgir a medida que sus asegurados adopten la IA en sus modelos de negocio. «En muchos mercados, la IA se está utilizando o es probable que se adopte para optimizar los modelos de distribución», revela GILC.

La pandemia aceleró el cambio de muchas aseguradoras hacia herramientas digitales y en línea, reemplazando los modelos de distribución tradicionales, añade el Informe. Es probable que veamos una rápida expansión similar en el uso de técnicas digitales, incluidas aplicaciones para teléfonos inteligentes que a menudo involucran inteligencia artificial, para distribuir pólizas de seguro, afirman. Esta tendencia será especialmente beneficiosa en mercados con baja penetración de seguros.

La IA ante los nuevos desafíos

Las aseguradoras enfrentan un riesgo significativo con respecto a la privacidad de los datos, que podría verse exacerbado por la adopción generalizada de la IA. El procesamiento de grandes cantidades de datos personales y, a menudo, confidenciales significará que las aseguradoras deberán contar con procedimientos sólidos para garantizar el cumplimiento de las normas nacionales e internacionales de protección de datos.

A esto se suma que las aseguradoras también deben ser conscientes de la necesidad de contar con medidas para protegerse contra las violaciones de datos y de contar con procesos adecuados para manejar la presentación de informes y la gestión de cualquier violación en caso de que ocurra.

Gillian concluye: “Actualmente, las soluciones de seguros adaptadas a los riesgos asociados con la inteligencia artificial aún se encuentran en las primeras etapas de desarrollo. Sin embargo, a medida que la tecnología avanza y se vuelve más frecuente, y los organismos reguladores afinan su enfoque, podemos esperar un aumento en las soluciones de riesgo dirigidas a la IA”.