La gestión moderna del riesgo vial se basa en un principio: no se puede reducir lo que no se mide. Los países más avanzados cuentan con observatorios técnicos fuertes que integran datos comparables y auditables.

Guatemala está avanzando con el Observatorio Nacional de Seguridad del Tránsito (ONSET), que en 2025 ha recibido fortalecimiento técnico y apoyo internacional.

Para el mercado asegurador, contar con datos homogéneos es fundamental para diseñar productos sostenibles. Se necesitan datos sobre:

• Condiciones de ocurrencia,
• Tipo de vehículo,
• Perfil etario,
• Factores de comportamiento (alcohol, velocidad, distracción, fatiga).

Con esta información, las aseguradoras pueden ajustar primas, exclusiones, coberturas adicionales y programas preventivos dirigidos a los grupos de mayor riesgo.

El principio internacional de Visión Cero sostiene que ninguna vida perdida es aceptable y que el sistema debe diseñarse sabiendo que los seres humanos cometerán errores. Esto implica infraestructura que perdona, vehículos más seguros y fiscalización constante.

El siguiente paso lógico para Guatemala es integrar formalmente al sector asegurador en la mesa técnica de seguridad vial. No solo como pagador de siniestros, sino como actor estratégico en análisis, financiamiento de intervenciones y medición de resultados.

En otros países, esta alianza público-privada ha permitido reducir la mortalidad sin frenar la actividad económica ni criminalizar la movilidad en motocicleta, que es, para grandes segmentos de la población, una herramienta de trabajo y subsistencia.