09/12/2025
Los accidentes de tránsito le cuestan al país alrededor de Q39,365 millones, el equivalente al 5.56% del PIB. Este drenaje financiero equivale a una crisis silenciosa repetida cada año.
Desde la óptica aseguradora, estas cifras muestran:
Cuando la edad promedio de fallecimiento ronda los 33 años, las víctimas dejan dependientes sin sustento económico, trasladando al Estado y la sociedad una carga que antes cubría el propio ingreso de esa persona. Es el peor escenario actuarial: alta frecuencia, alta severidad y víctimas en plena edad productiva.
El mensaje para el sector asegurador es claro: invertir en seguridad vial no es solo reputación; es estabilidad técnica.