Los hechos de tránsito son la segunda causa de muerte violenta en Guatemala. De 3,752 muertes violentas, alrededor del 43% ocurre por incidentes viales. En promedio, siete personas fallecen cada día. Esto deja de ser una estadística para convertirse en un mandato moral: esto es una emergencia de salud pública.

En mercados donde se ha reducido la mortalidad vial, existen coberturas mínimas obligatorias que garantizan atención inmediata y compensación básica. Esto descarga al sistema público, mejora la capacidad hospitalaria y amplía la base de riesgo asegurado, permitiendo primas más estables.

Un elemento clave es la trazabilidad del riesgo. Guatemala avanza en señalización estratégica, operativos y jornadas de educación focalizada. Para las aseguradoras, esto es oro actuarial: permite segmentar con justicia, incentivando la conducción responsable.

Además, las campañas de sensibilización alcanzan millones de visualizaciones y cientos de miles de personas capacitadas. El tema ya está en la conversación pública. El sector asegurador debe estar ahí también, como aliado técnico y fuente confiable.

Asociación Guatemalteca de Instituciones de Seguros